Saber elegir el color de la ropa de acuerdo al tono de la
piel y el cabello es imprescindible para verse bien.
Seguramente alguna vez
compraste una prenda que te gustaba pero cuando la usabas te sentías opaco/a y
fea/o sin saber muy bien porqué, la
explicación está en que el color no era el adecuado para ti.
Los diseñadores imponen colores de moda que cambian en
cada temporada, pero no siempre son los que mejor nos quedan, lo ideal es saber
cuales son los que nos favorecen y usar algún detalle en ese color que nos
proponen.
Para saber los colores que más te favorecen y huir de
aquellos que apagan tu aspecto o marcan demasiado, debes tener en cuenta
diferentes puntos:
Tono de piel:, dorada, cetrina, rosada o
morena., muy pálida
Color de ojos negros, miel, marrones,azules,verdes...
Color del
cabello, Castaña,
morena. rubia, pelirroja.
Fisonomía facial
y corporal:
rostro anguloso, redondeado, altura, peso, proporciones…
Una norma básica de la colorimetría divide los colores en
fríos (azules, morados, verdes…) y cálidos (amarillos, naranjas, rojos). Pese a
lo complejo del tema, algunas pistas que te pueden ayudar a la hora de renovar
tu vestuario son las siguientes:
Piel blanca (muy pálida) pelo rubio y ojos claros
Los colores cálidos dulcifican el rostro (tostados,
beige, bronce) y los más fuertes: rojo cereza, verde (perfecto para
pelirrojas), malva, o negro crean bonitos contrastes. No os favorecen los tonos
nacarados ni el blanco puro (mejor los tonos marfil, crema o blanco roto).
Piel clara y cabello y ojos oscuros
Los azules intensos, los rojos o la gama de
violetas/burdeos os quedan fenomenal acentuando el contraste de la propia
imagen. No a los tonos pastel y sí a las siempre elegantes combinaciones entre
blanco y negro.
Piel y cabello oscuro
Hay que iluminar y dulcificar la imagen de conjunto, por
lo que los colores más adecuados son los tonos suaves en la gama de los rosados
(nude incluido), los aguamarinas (verdes y azules) y los lavanda en sus
distintas versiones. “Prohibido” los tonos café, los grises y los amarillos.
Para una imagen impactante, los tonos intensos y vibrantes (fucsia, azulón o
verde claro) son los mejores.
Piel rosada con ojos y pelo claro
Te favorecen los tonos carmín, los corales y los rosas en
general. También el amarillo y sus distintas tonalidades (miel, dorado, ámbar)
te quedan bien. A evitar los blancos y los rojos demasiado intensos y profundos
(cereza, burdeos, morado, etc).
Algunos trucos para sacar el máximo partido al color:
1. El negro siempre estiliza la figura, pero ¡ojo!
también endurece y marca las facciones, así que no es tan recomendable en caso
de rostros demasiado angulosos (nariz prominente, mandíbula cuadrada, mentón
saliente, etc). También puedes conseguir un efecto “reductor” con un sobrio
azul marino (siempre elegante) o con un gris oscuro.
2. Si tienes un poco de sobrepeso y lo quieres disimular,
huye de cualquier tono pastel, de los nacarados y por supuesto de los grandes
estampados o de las rayas horizontales.
3. Si eres muy alta y delgada, busca siempre el contraste
utilizando colores diferentes para la parte superior e inferior (marca la
cintura).
4. Un truco para resaltar lo mejor de ti, por ejemplo un
llamativa melena negra o dorada o unos ojos especialmente bonitos es llevar
puesto algún complemento “a juego” que haga que resalten (un pañuelo, un
conjunto de zapatos y bolso, un cinturón…)
5. En cuanto a joyas y abalorios, si eres de tez morena o
trigueña opta por los adornos dorados y si tu piel es muy pálida, lo que mejor
te sienta es la plata.